Jugadores y cuerpo técnico del FC Barcelona se citaron en un conocido establecimiento de la Barceloneta para comer juntos en la semana del duelo contra el Espanyol
Los barcelonistas compartieron mesa y mantel en el restaurante Emperador de la Barceloneta a pocos días de las fiestas navideñas y a cinco de que visiten al Espanyol en el estadio de Cornellà-El Prat, con la única ausencia del técnico Pep Guardiola, ya que tenía un compromiso previo. La plantilla barcelonista celebró de esta manera los últimos buenos resultados del equipo y se conjuró de cara al trascendental choque del sábado.
La comida tuvo una larga sobremesa, que se perdió Gerard Piqué, quien tuvo que ausentarse muy pronto. Sobre las cinco de la tarde se marcharon los primeros comensales, como Víctor Valdés, Abidal, Xavi, Iniesta y Villa. Una hora más tarde abandonaron el local uno de los grupos de rezagados, formado por Pinto, Maxwell, Adriano, Thiago y Alves, aunque el último que se fue del recinto fue Leo Messi.
El buen ambiente en la plantilla barcelonista fue más que evidente, como ya lo había sido en otros encuentros de jugadores y técnicos a lo largo de las últimas temporadas. Esta vez, el motivo no era estrictamente una celebración, sino pensar en un choque contra el Espanyol que se presenta como clave para que los de Guardiola mantengan el liderato.