El pasado 27 de abril, Real Madrid y
Barcelona jugaron en el Bernabéu la ida de las semifinales de la pasada
Champions. Apenas una semana más tarde, jugaban la vuelta en la Ciudad
Condal. Han pasado nada menos que cuatro meses desde entonces, pero aún
resuenan los ecos de aquellos dos partidos: las acusaciones de Mourinho a
los arbitrajes UEFA y su correspondiente sanción, la expulsión de Pepe,
el gol anulado a Ronaldo en el Camp Nou, el golazo de Messi en el
Santiago Bernabéu, etcétera. Han pasado nada menos que cuatro meses
desde entonces, y ya es momento de empezar de nuevo.
Y es que una
nueva edición de la Liga de Campeones está a punto de comenzar para el
Real Madrid. Es momento de retomar la andadura hacia la Décima por
tanto. Un camino que se ha repetido sin éxito en los últimos nueve años,
pero que cada vez parece menos angosto y utópico. Pues a las buenas
sensaciones que dejó el equipo merengue la temporada pasada hay que
sumar el magnífico inicio en el presente curso, lo que vuelve a colocar
al Real Madrid como uno de los favoritos para alcanzar la final de
Múnich después de unos años en los que llegó a salir del primer bombo
incluso.
Gracias
a ello precisamente, el grupo en el que ha quedado encuadrado el equipo
blanco con Ajax, Lyon y Dinamo de Zagreb parece algo más asequible que
el de otros años. Y curiosamente, el debut europeo de los pupilos de
Mourinho será además ante la cenicienta del grupo, el conjunto croata.
Un equipo que no debería poner en muchos aprietos al conjunto merengue
si éste se lo toma todo lo serio que ha demostrado esta campaña ante
Barcelona, Zaragoza o incluso Getafe.
Pues el Real Madrid llega a
la cita en Zagreb con casi todos sus efectivos a punto, y en estado de
gracia además. Sólo faltarán los lesionados Sahin, Altintop y Kaká, tres
futbolistas que por otra parte tampoco son fundamentales en los planes
de Mourinho. Al menos, de momento. De hecho, el propio entrenador del
Dinamo la baja que destacó como que podría ser clave sería la del propio
Mourinho, que cumplirá su segundo partido de sanción en Maksimir.
Eso
quiere decir que el Real Madrid podrá disponer ya de jugadores como el
ya recuperado Khedira y el otrora descartado Lass Diarra, con lo que el
debate del mediocentro será uno de los focos de atención de este
partido. Hasta el momento, ni Mourinho ni Karanka han confirmado el
mediocentro que acompañaría a Xabi, pero dadas las disfunciones que hubo
en la medular ante el Getafe, parece que Coentrao podría tener las
horas contadas como metrónomo. Algo que seguro agradecerá el aficionado.
Y quién sabe si a la postre servirá para acercar la Décima aún más a
las vitrinas del Santiago Bernabéu, el gran objeto de deseo del
madridismo para esta campaña.
A ver si tiene mas suerte que el Valencia y el Barcelona.
Barcelona jugaron en el Bernabéu la ida de las semifinales de la pasada
Champions. Apenas una semana más tarde, jugaban la vuelta en la Ciudad
Condal. Han pasado nada menos que cuatro meses desde entonces, pero aún
resuenan los ecos de aquellos dos partidos: las acusaciones de Mourinho a
los arbitrajes UEFA y su correspondiente sanción, la expulsión de Pepe,
el gol anulado a Ronaldo en el Camp Nou, el golazo de Messi en el
Santiago Bernabéu, etcétera. Han pasado nada menos que cuatro meses
desde entonces, y ya es momento de empezar de nuevo.
Y es que una
nueva edición de la Liga de Campeones está a punto de comenzar para el
Real Madrid. Es momento de retomar la andadura hacia la Décima por
tanto. Un camino que se ha repetido sin éxito en los últimos nueve años,
pero que cada vez parece menos angosto y utópico. Pues a las buenas
sensaciones que dejó el equipo merengue la temporada pasada hay que
sumar el magnífico inicio en el presente curso, lo que vuelve a colocar
al Real Madrid como uno de los favoritos para alcanzar la final de
Múnich después de unos años en los que llegó a salir del primer bombo
incluso.
Gracias
a ello precisamente, el grupo en el que ha quedado encuadrado el equipo
blanco con Ajax, Lyon y Dinamo de Zagreb parece algo más asequible que
el de otros años. Y curiosamente, el debut europeo de los pupilos de
Mourinho será además ante la cenicienta del grupo, el conjunto croata.
Un equipo que no debería poner en muchos aprietos al conjunto merengue
si éste se lo toma todo lo serio que ha demostrado esta campaña ante
Barcelona, Zaragoza o incluso Getafe.
Pues el Real Madrid llega a
la cita en Zagreb con casi todos sus efectivos a punto, y en estado de
gracia además. Sólo faltarán los lesionados Sahin, Altintop y Kaká, tres
futbolistas que por otra parte tampoco son fundamentales en los planes
de Mourinho. Al menos, de momento. De hecho, el propio entrenador del
Dinamo la baja que destacó como que podría ser clave sería la del propio
Mourinho, que cumplirá su segundo partido de sanción en Maksimir.
Eso
quiere decir que el Real Madrid podrá disponer ya de jugadores como el
ya recuperado Khedira y el otrora descartado Lass Diarra, con lo que el
debate del mediocentro será uno de los focos de atención de este
partido. Hasta el momento, ni Mourinho ni Karanka han confirmado el
mediocentro que acompañaría a Xabi, pero dadas las disfunciones que hubo
en la medular ante el Getafe, parece que Coentrao podría tener las
horas contadas como metrónomo. Algo que seguro agradecerá el aficionado.
Y quién sabe si a la postre servirá para acercar la Décima aún más a
las vitrinas del Santiago Bernabéu, el gran objeto de deseo del
madridismo para esta campaña.
A ver si tiene mas suerte que el Valencia y el Barcelona.