El partido comenzó con un submarino amarillo maniatado merced de la buena presión del Athletic Club
y muy arriba, controlando el juego en muchos momentos del partido
debido a la gran cantidad de robos realizados gracias a esa presión tan
adelantada así como de la amplitud de campo que generaba con el balón en
los pies, aprovechando los espacios interiores con jugadores como Muniain y Javi Martínez, que volvía al eje del centro del campo.
El
árbitro estuvo mal por tener un doble rasero tanto a la hora de señalar
las faltas como a la de mostrar las cartulinas amarillas. Sirva como
muestra un agarrón de Muniain que mereció la tarjeta y la vio, mientras
Catalá hacía lo propio yéndose de rositas. También se dejó de señalar un
penalti clamoroso en el área bien defendida por Diego López por un agarrón del cuello clarísimo a Amorebieta por parte de Musacchio.
A pesar del dominio de los leones durante la primera parte fue Borja Valero
el primero en tener una ocasión clara que se fue desviada por poco. El
equipo de Marcelo Bielsa no cejó en su empeño de ir a por el partido y
encontró premio al borde del descanso. Una falta a la altura tres
cuartos de campo fue sacad con rapidez y tras una triangulación al
primer toque el balón llegó al lateral del área donde estaba Susaeta,
que puso un centro al que Gabilondo llegó anticipándose al defensa
amarillo alojando el cuero en el fondo de las mallas visitantes.
Se las prometían felices los leones cuando en el minuto 8 del segundo tiempo Nilmar empataba
el partido. Pase en profundidad de Borja Valero a Rossi que medio
cayéndose y empotrándose contra la valla publicitaria (por lo que tuvo
que ser sustituido más adelante por Marco Ruben) ponía un balón raso al
área pequeña que pasó por delante de un Iraizoz que atacó el balón y
tras despejar en semi fallo Amorebieta casi bajo el larguero rebotaba el
balón en el brasileño.
De ahí al final de encuentro se
sucedieron las llegadas a ambas áreas sin llegar a desequilibrar el
partido, si bien Ekiza tuvo que enfilar el túnel de vestuarios tras ver
la segunda tarjeta amarilla al no permitir la internada de Nilmar en el
área.
Otro tropiezo en casa el Atletico ante el Villarreal que parece recuperarse poco a poco.
y muy arriba, controlando el juego en muchos momentos del partido
debido a la gran cantidad de robos realizados gracias a esa presión tan
adelantada así como de la amplitud de campo que generaba con el balón en
los pies, aprovechando los espacios interiores con jugadores como Muniain y Javi Martínez, que volvía al eje del centro del campo.
El
árbitro estuvo mal por tener un doble rasero tanto a la hora de señalar
las faltas como a la de mostrar las cartulinas amarillas. Sirva como
muestra un agarrón de Muniain que mereció la tarjeta y la vio, mientras
Catalá hacía lo propio yéndose de rositas. También se dejó de señalar un
penalti clamoroso en el área bien defendida por Diego López por un agarrón del cuello clarísimo a Amorebieta por parte de Musacchio.
A pesar del dominio de los leones durante la primera parte fue Borja Valero
el primero en tener una ocasión clara que se fue desviada por poco. El
equipo de Marcelo Bielsa no cejó en su empeño de ir a por el partido y
encontró premio al borde del descanso. Una falta a la altura tres
cuartos de campo fue sacad con rapidez y tras una triangulación al
primer toque el balón llegó al lateral del área donde estaba Susaeta,
que puso un centro al que Gabilondo llegó anticipándose al defensa
amarillo alojando el cuero en el fondo de las mallas visitantes.
Se las prometían felices los leones cuando en el minuto 8 del segundo tiempo Nilmar empataba
el partido. Pase en profundidad de Borja Valero a Rossi que medio
cayéndose y empotrándose contra la valla publicitaria (por lo que tuvo
que ser sustituido más adelante por Marco Ruben) ponía un balón raso al
área pequeña que pasó por delante de un Iraizoz que atacó el balón y
tras despejar en semi fallo Amorebieta casi bajo el larguero rebotaba el
balón en el brasileño.
De ahí al final de encuentro se
sucedieron las llegadas a ambas áreas sin llegar a desequilibrar el
partido, si bien Ekiza tuvo que enfilar el túnel de vestuarios tras ver
la segunda tarjeta amarilla al no permitir la internada de Nilmar en el
área.
Otro tropiezo en casa el Atletico ante el Villarreal que parece recuperarse poco a poco.