Después de una semana de parón, la Liga vuelve a nuestras vidas.
Y en el caso del madridismo, con un partido que rezuma aromas a
clásico, a choque de los importantes, a partido con solera: un
R.Madrid-Betis. Y es que aunque el cuadro verdiblanco cayera al infierno
de la Segunda División, su aura de equipo grande no lo
hizo consigo. A punto estuvo de hacerlo eso sí, pero al final un giro
de timón a tiempo en las altas esferas y, sobre todo, el magnífico papel
que hizo la temporada pasada sobre el césped de la mano del poco
reconocido Pepe Mel hizo que la entidad sevillana volviera por sus fueros.
Pues aunque los más jóvenes no lo tengan presente, hace apenas seis años el Betis se coronaba campeón de Copa,
fue el primer equipo andaluz en clasificarse para la Champions League, e
incluso puso su nombre con letras bien grandes en Europa después de ganar al todopoderoso Chelsea de José Mourinho en
la fase de grupos. Hitos que parecen de otra década, pero a los que se
llega apenas dando la vuelta a la esquina. E hitos que siguen muy
presentes en el beticismo, y más después del magnífico arranque de temporada que ha protagonizado este curso.
Y es que después de alcanzar el liderato, los pupilos del escritor Pepe Mel bordean a día de hoy los puestos europeos, y de ganar en el Santiago Bernabéu adelantarían al propio Real Madrid incluso. Algo utópico para un equipo que hace meses militaba en la división de plata, y a la postre un aliciente para los Casto, Chica, Iriney, Beñat, Salva Sevilla, Vadillo, Rubén Castro, Pereira, Santa Cruz y compañía (el
técnico madrileño no tenía ninguna baja para este choque). Aunque eso
sí, también será un impulso para los pupilos de Mourinho. No en vano, la
temporada pasada se dejaron la Liga ante los rivales más modestos, y
esta campaña ya han tropezado ante Levante y Racing, con lo que a buen seguro que los jugadores blancos llegarán bien aleccionados para evitar un ‘Preciadazo’ como ya sucediera el pasado abril.
Para evitarlo, el Real Madrid primero deberá superar sus propias adversidades. Y es que el Virus FIFA le ha tocado más que nunca en esta pasada semana. Albiol regresó lesionado, Varane tocado, y jugadores como Ronaldo, Ramos, Arbeloa o los argentinos,
cansados. Aunque eso sí, cansancio aparte, el técnico madridista ha
confirmado que están todos disponibles para jugar el sábado, incluido Benzema, que completó el jueves su primer entrenamiento con el equipo después de su lesión.
Pese a ello, parece que la línea de vanguardia será cosa del renacido Higuaín de nuevo, y más tras los seis goles en los últimos tres partidos. Será la defensa la línea más frágil este sábado. Pues aunque Pepe y Coentrao regresan a una convocatoria después de perderse cuatro partidos por lesión, y Varane se
ha recuperado a tiempo tras el encuentro con Francia Sub-21, parece aún
así que el conjunto merengue se encuentra con los efectivos justos no
ya sólo para este choque liguero, sino pensando además que en apenas
tres días se juega buena parte de su clasificación en Champions ante el Olympique de Lyon.
Así
pues, viendo los condicionantes, el encuentro de este sábado entre
estas dos entidades amigas e históricas no sólo tendrá el resuello
típico de un partido entre dos grandes de España, sino
también el de un choque donde los tres puntos no están ni mucho menos
adjudicados desde antes del comienzo. Y así lo ha confesado el propio
Mourinho incluso en la rueda de prensa previa al choque. A un lado está
el todopoderoso Madrid, sí, pero viene arrastrando ese pequeño virus
cuyo alcance aún no se ha determinado, y enfrente tendrá a todo un gigante disfrazado de cordero.
Rival complicado a priori para el Madrid un Betis que esta arriba y con moral a ver si uno de los dos paga el paron.
Y en el caso del madridismo, con un partido que rezuma aromas a
clásico, a choque de los importantes, a partido con solera: un
R.Madrid-Betis. Y es que aunque el cuadro verdiblanco cayera al infierno
de la Segunda División, su aura de equipo grande no lo
hizo consigo. A punto estuvo de hacerlo eso sí, pero al final un giro
de timón a tiempo en las altas esferas y, sobre todo, el magnífico papel
que hizo la temporada pasada sobre el césped de la mano del poco
reconocido Pepe Mel hizo que la entidad sevillana volviera por sus fueros.
Pues aunque los más jóvenes no lo tengan presente, hace apenas seis años el Betis se coronaba campeón de Copa,
fue el primer equipo andaluz en clasificarse para la Champions League, e
incluso puso su nombre con letras bien grandes en Europa después de ganar al todopoderoso Chelsea de José Mourinho en
la fase de grupos. Hitos que parecen de otra década, pero a los que se
llega apenas dando la vuelta a la esquina. E hitos que siguen muy
presentes en el beticismo, y más después del magnífico arranque de temporada que ha protagonizado este curso.
Y es que después de alcanzar el liderato, los pupilos del escritor Pepe Mel bordean a día de hoy los puestos europeos, y de ganar en el Santiago Bernabéu adelantarían al propio Real Madrid incluso. Algo utópico para un equipo que hace meses militaba en la división de plata, y a la postre un aliciente para los Casto, Chica, Iriney, Beñat, Salva Sevilla, Vadillo, Rubén Castro, Pereira, Santa Cruz y compañía (el
técnico madrileño no tenía ninguna baja para este choque). Aunque eso
sí, también será un impulso para los pupilos de Mourinho. No en vano, la
temporada pasada se dejaron la Liga ante los rivales más modestos, y
esta campaña ya han tropezado ante Levante y Racing, con lo que a buen seguro que los jugadores blancos llegarán bien aleccionados para evitar un ‘Preciadazo’ como ya sucediera el pasado abril.
Para evitarlo, el Real Madrid primero deberá superar sus propias adversidades. Y es que el Virus FIFA le ha tocado más que nunca en esta pasada semana. Albiol regresó lesionado, Varane tocado, y jugadores como Ronaldo, Ramos, Arbeloa o los argentinos,
cansados. Aunque eso sí, cansancio aparte, el técnico madridista ha
confirmado que están todos disponibles para jugar el sábado, incluido Benzema, que completó el jueves su primer entrenamiento con el equipo después de su lesión.
Pese a ello, parece que la línea de vanguardia será cosa del renacido Higuaín de nuevo, y más tras los seis goles en los últimos tres partidos. Será la defensa la línea más frágil este sábado. Pues aunque Pepe y Coentrao regresan a una convocatoria después de perderse cuatro partidos por lesión, y Varane se
ha recuperado a tiempo tras el encuentro con Francia Sub-21, parece aún
así que el conjunto merengue se encuentra con los efectivos justos no
ya sólo para este choque liguero, sino pensando además que en apenas
tres días se juega buena parte de su clasificación en Champions ante el Olympique de Lyon.
Así
pues, viendo los condicionantes, el encuentro de este sábado entre
estas dos entidades amigas e históricas no sólo tendrá el resuello
típico de un partido entre dos grandes de España, sino
también el de un choque donde los tres puntos no están ni mucho menos
adjudicados desde antes del comienzo. Y así lo ha confesado el propio
Mourinho incluso en la rueda de prensa previa al choque. A un lado está
el todopoderoso Madrid, sí, pero viene arrastrando ese pequeño virus
cuyo alcance aún no se ha determinado, y enfrente tendrá a todo un gigante disfrazado de cordero.
Rival complicado a priori para el Madrid un Betis que esta arriba y con moral a ver si uno de los dos paga el paron.