La Liga no descansa esta semana. Aún se está hablando de la exhibición de Javi Varas, de la confirmación del éxito del Levante, y de la excelsa primera parte del Real Madrid en La Rosaleda,
cuando la siguiente jornada llama a nuestras puertas. Y en el caso del
propio Real Madrid, tendrá que recibir en su casa nada menos que al Villarreal, en lo que debería ser uno de los partidos más importantes de nuestro país.
‘Debería’, porque lo cierto es que a día de hoy no lo es. Y no precisamente por el Real Madrid, sino por el submarino amarillo, que hacía tiempo que no parecía tan tan sumergido en las profundidades. Y es que en la Liga marcha 16º con apenas siete puntos en ocho jornadas,
dejando además imágenes paupérrimas como el 5-0 ante el Barcelona, una
derrota ante el Granada, y un inapelable 0-3 en contra ante su vecino el
Levante. Y mientras tanto, en la Liga de Campeones aún no ha podido sumar ni un punto ante rivales potentísimos como Bayern, Nápoles o Manchester City.
La entidad castellonense consiguió mantener en la plantilla a Nilmar y Rossi, pero no así a Capdevila y Cazorla,
y parece que los recambios que encontraron en el mercado ni han cogido
el testigo de los que se marcharon, ni tampoco de los que se quedaron y
van pidiendo un relevo generacional. Esto, unido a la lesión de Nilmar,
quizás a la acumulación de partidos de nivel, y seguramente a otras
tantas razones más, han provocado que el Villarreal llegue al Santiago
Bernabéu con Juan Carlos Garrido en la cuerda floja incluso,
pese a que fue renovado por tres años hace ahora justo once meses.
"Esta renovación me permite hablar de títulos", dijo entonces, cuando
ahora su objetivo principal es recuperar la moral de una tripulación cuyos torpedos parecen no dinamitar a nadie excepto a ellos mismos si acaso.
Y este miércoles no tendrá una cita precisamente acorde para recuperar el tino. Pues enfrente tendrán a un Santiago Bernabéu y un Real Madrid que están intratables en los últimos tiempos. No en vano, los pupilos de Mourinho llevan seis inapelables triunfos consecutivos, con nada menos que 25 goles a favor.
Pero es que más allá de los resultados, las sensaciones sobre el césped son también inmejorables, con un dominio total sobre todos los recursos futbolísticos que posee, ya sea el contraataque o el juego de toque, con una profundidad de plantilla superlativa, con teóricos suplentes como Arbeloa, Lass, Kaká e Higuaín que se están ganando el puesto a pulso, e incluso con una paz institucional y mediática que ya la quisieran otros muchos equipos infinitamente más maniobrables que el Real Madrid.
Para el partido de este miércoles, José Mourinho no podrá contar con Albiol, Sahin, Lass, Carvalho ni Granero,
pero a decir verdad, sería muy raro que les echara de menos. Y es que
los otros 19 que ha convocado están al cien por cien, e incluso con
alternativas serias para el once inicial. Pues el técnico merengue
plantea darle descanso a un Xabi Alonso que lo ha jugado absolutamente todo hasta el momento, y las seis balas blancas están nuevamente disponibles para cuatro puestos: Kaká, Ozil, Di María, Ronaldo, Higuaín y Benzema.
Así
pues, y pese al gran cartel que arrastra el partido, dadas las
circunstancias que rodean a este choque, si el Real Madrid sigue así
ante este Villarreal en horas bajas, "será difícil tener más fallos" (Karanka dixit)
Podria ser el ultimo partido de Garrido como el villarreal salga goleado.
cuando la siguiente jornada llama a nuestras puertas. Y en el caso del
propio Real Madrid, tendrá que recibir en su casa nada menos que al Villarreal, en lo que debería ser uno de los partidos más importantes de nuestro país.
‘Debería’, porque lo cierto es que a día de hoy no lo es. Y no precisamente por el Real Madrid, sino por el submarino amarillo, que hacía tiempo que no parecía tan tan sumergido en las profundidades. Y es que en la Liga marcha 16º con apenas siete puntos en ocho jornadas,
dejando además imágenes paupérrimas como el 5-0 ante el Barcelona, una
derrota ante el Granada, y un inapelable 0-3 en contra ante su vecino el
Levante. Y mientras tanto, en la Liga de Campeones aún no ha podido sumar ni un punto ante rivales potentísimos como Bayern, Nápoles o Manchester City.
La entidad castellonense consiguió mantener en la plantilla a Nilmar y Rossi, pero no así a Capdevila y Cazorla,
y parece que los recambios que encontraron en el mercado ni han cogido
el testigo de los que se marcharon, ni tampoco de los que se quedaron y
van pidiendo un relevo generacional. Esto, unido a la lesión de Nilmar,
quizás a la acumulación de partidos de nivel, y seguramente a otras
tantas razones más, han provocado que el Villarreal llegue al Santiago
Bernabéu con Juan Carlos Garrido en la cuerda floja incluso,
pese a que fue renovado por tres años hace ahora justo once meses.
"Esta renovación me permite hablar de títulos", dijo entonces, cuando
ahora su objetivo principal es recuperar la moral de una tripulación cuyos torpedos parecen no dinamitar a nadie excepto a ellos mismos si acaso.
Y este miércoles no tendrá una cita precisamente acorde para recuperar el tino. Pues enfrente tendrán a un Santiago Bernabéu y un Real Madrid que están intratables en los últimos tiempos. No en vano, los pupilos de Mourinho llevan seis inapelables triunfos consecutivos, con nada menos que 25 goles a favor.
Pero es que más allá de los resultados, las sensaciones sobre el césped son también inmejorables, con un dominio total sobre todos los recursos futbolísticos que posee, ya sea el contraataque o el juego de toque, con una profundidad de plantilla superlativa, con teóricos suplentes como Arbeloa, Lass, Kaká e Higuaín que se están ganando el puesto a pulso, e incluso con una paz institucional y mediática que ya la quisieran otros muchos equipos infinitamente más maniobrables que el Real Madrid.
Para el partido de este miércoles, José Mourinho no podrá contar con Albiol, Sahin, Lass, Carvalho ni Granero,
pero a decir verdad, sería muy raro que les echara de menos. Y es que
los otros 19 que ha convocado están al cien por cien, e incluso con
alternativas serias para el once inicial. Pues el técnico merengue
plantea darle descanso a un Xabi Alonso que lo ha jugado absolutamente todo hasta el momento, y las seis balas blancas están nuevamente disponibles para cuatro puestos: Kaká, Ozil, Di María, Ronaldo, Higuaín y Benzema.
Así
pues, y pese al gran cartel que arrastra el partido, dadas las
circunstancias que rodean a este choque, si el Real Madrid sigue así
ante este Villarreal en horas bajas, "será difícil tener más fallos" (Karanka dixit)
Podria ser el ultimo partido de Garrido como el villarreal salga goleado.