Importantísima
victoria del Sevilla en el campo del Racing de Santander después de tres
partidos sin ganar que le acerca de nuevo a los puestos que dan acceso a
competiciones europeas. Los cántabros por su parte no consiguen
acercarse al Villarreal y ahora están a cuatro puntos de la salvación.
Los pupilos de Míchel encontraron a su gran figura en el de casi
siempre, Jesús Navas, que fue un filón por su banda derecha y se asoció
de maravilla tanto con Negredo en el primer periodo como con Manu del
Moral en el segundo.
El Sevilla comenzó muy pronto a ejercer su
condición de grande en El Sardinero y le quitó la pelota al Racing, que
no luchaba por ella. De hecho, hasta el gol sevillista los jugadores
locales no eran capaces de dar varios pases seguidos entre sí. A pesar
de ello, fue el Racing el primero en conseguir perforar la portería
rival, aunque Stuani se encontraba en fuera de juego cuando recibió el
balón y el árbitro Clos Gómez anuló el tanto.
El dominio en la
posesión de los de Míchel no se estaba reflejando en ocasiones sobre la
portería de un Mario que estaba muy seguro. El mediocampo del Sevilla
intentaba combinar en todo momento con sus dos jugadores de más calidad
en la parte alta del terreno de juego, Jesús Navas y Álvaro Negredo. Eso
cuando llegaba el balón a la medular, porque no tuvieron su noche los
cuatro de atrás a la hora de mover el esférico. En varias ocasiones
perdieron balones de forma incomprensible que generaron ocasiones de gol
para el Racing, así vino el gol anulado a Stuani.
A la mínima
presión de los chicos de Cervera, los defensas sevillistas se ponían
incomprensiblemente nerviosos y regalaban el cuero al rival. El Racing
se dio cuenta de ello y adelantó sus líneas de presión que pasaron de
ser tímidas a suaves, ya que la prioridad era estar bien arropados atrás
para evitar los ataques del Sevilla.
En esos minutos, justo
cuando mejor estaba el equipo local, se produjeron las dos jugadas que
cambiaron el curso del partido. La primera de ellas surgió de un intento
del Sevilla de quitarse la presión del Racing con un balón largo,
Negredo fue a lucharlo y cuando llegó a él, Mario lo derribó con una
entrada más cercana al karate que al fútbol, alcanzando al madrileño en
el pie dentro del área, pero el colegiado no señaló nada.
Esa
jugada espoleó al Sevilla y le devolvió la sensación de superioridad que
venía mostrando desde el inicio del partido y en la jugada
prácticamente sucesiva, Perotti encontró a Negredo, que fusiló al
arquero racinguista y el rechace de este lo aprovechó Navas para poner
el primero del partido.
No por ocasiones, sí por dominio, el
Sevilla merecía irse al descanso ganando, aunque poco le faltó para
dejarse empatar por el Racing, que encontró en la zurda de Edu Bedia su
mayor arma. El joven canterano colgaba al área todos los balones parados
de los que disponía su equipo y dos de ellos llevaron mucho peligro. El
primero acabó en gol, pero otra vez fue anulado por posición ilegal de
Christian. El segundo lo remató Stuani y se encontró con la enorme
respuesta de Palop, que se estiró a mano cambiada para mandar el balón a
saque de esquina.
Tras el descanso, Perotti se quedó en la
caseta dejando su puesto a José Antonio Reyes. El utrerano creó más
peligro que el argentino en la segunda parte y dejó varios destellos que
recuerdan al gran jugador que demostró ser en el Atlético de Madrid.
Pero
no consiguió el protagonismo que tuvo Manu del Moral. El ex del Getafe
no apareció demasiado en los primeros 45 minutos, pero poco después de
volver de los vestuarios se sacó un zarpazo que Mario no pudo detener,
aunque el arquero local bien pudo hacer algo más. El Sevilla asestaba un
golpe mortal a su rival, que había salido con la misma calma que
durante los primeros compases de encuentro.
Cervera buscó hacer
reaccionar a los suyos metiendo en el campo a dos puntas como el fichaje
invernal Babacar y el canterano Javi Martínez y consiguió meterse en
campo del contrario, pero sin profundidad. De hecho, jugaba mejor el
Racing, pero tenía las ocasiones el Sevilla a la contra, incluso un
disparo al palo de Del Moral.
Pero todo se le torcía
momentáneamente al Sevilla con la lesión de Gary Medel, que dejó su
puesto en el campo a Rakitic. En esas tuvo el Racing sus mejores
oportunidades. Primero Diop y luego el recién incorporado Babacar
estuvieron a punto de recortar distancias, pero no hubo manera.
Al
final los aficionados del Racing se irán a casa con la sensación de que
el árbitro les perjudicó, pero quizás lo único en lo que falló Clos
Gómez en contra de los cántabros fue en la expulsión por roja directa de
Diop por una entrada que ya con amarilla habría estado de sobra
castigada. En los últimos compases, otro contragolpe sevillista llevado
por el ‘7’ lo culminó Del Moral con el definitivo 0-3 que vuelve a meter
al Sevilla en la pelea por Europa.
El Racing esta descendido y estos tres puntos dan vida europea a el Sevilla.
victoria del Sevilla en el campo del Racing de Santander después de tres
partidos sin ganar que le acerca de nuevo a los puestos que dan acceso a
competiciones europeas. Los cántabros por su parte no consiguen
acercarse al Villarreal y ahora están a cuatro puntos de la salvación.
Los pupilos de Míchel encontraron a su gran figura en el de casi
siempre, Jesús Navas, que fue un filón por su banda derecha y se asoció
de maravilla tanto con Negredo en el primer periodo como con Manu del
Moral en el segundo.
El Sevilla comenzó muy pronto a ejercer su
condición de grande en El Sardinero y le quitó la pelota al Racing, que
no luchaba por ella. De hecho, hasta el gol sevillista los jugadores
locales no eran capaces de dar varios pases seguidos entre sí. A pesar
de ello, fue el Racing el primero en conseguir perforar la portería
rival, aunque Stuani se encontraba en fuera de juego cuando recibió el
balón y el árbitro Clos Gómez anuló el tanto.
El dominio en la
posesión de los de Míchel no se estaba reflejando en ocasiones sobre la
portería de un Mario que estaba muy seguro. El mediocampo del Sevilla
intentaba combinar en todo momento con sus dos jugadores de más calidad
en la parte alta del terreno de juego, Jesús Navas y Álvaro Negredo. Eso
cuando llegaba el balón a la medular, porque no tuvieron su noche los
cuatro de atrás a la hora de mover el esférico. En varias ocasiones
perdieron balones de forma incomprensible que generaron ocasiones de gol
para el Racing, así vino el gol anulado a Stuani.
A la mínima
presión de los chicos de Cervera, los defensas sevillistas se ponían
incomprensiblemente nerviosos y regalaban el cuero al rival. El Racing
se dio cuenta de ello y adelantó sus líneas de presión que pasaron de
ser tímidas a suaves, ya que la prioridad era estar bien arropados atrás
para evitar los ataques del Sevilla.
En esos minutos, justo
cuando mejor estaba el equipo local, se produjeron las dos jugadas que
cambiaron el curso del partido. La primera de ellas surgió de un intento
del Sevilla de quitarse la presión del Racing con un balón largo,
Negredo fue a lucharlo y cuando llegó a él, Mario lo derribó con una
entrada más cercana al karate que al fútbol, alcanzando al madrileño en
el pie dentro del área, pero el colegiado no señaló nada.
Esa
jugada espoleó al Sevilla y le devolvió la sensación de superioridad que
venía mostrando desde el inicio del partido y en la jugada
prácticamente sucesiva, Perotti encontró a Negredo, que fusiló al
arquero racinguista y el rechace de este lo aprovechó Navas para poner
el primero del partido.
No por ocasiones, sí por dominio, el
Sevilla merecía irse al descanso ganando, aunque poco le faltó para
dejarse empatar por el Racing, que encontró en la zurda de Edu Bedia su
mayor arma. El joven canterano colgaba al área todos los balones parados
de los que disponía su equipo y dos de ellos llevaron mucho peligro. El
primero acabó en gol, pero otra vez fue anulado por posición ilegal de
Christian. El segundo lo remató Stuani y se encontró con la enorme
respuesta de Palop, que se estiró a mano cambiada para mandar el balón a
saque de esquina.
Tras el descanso, Perotti se quedó en la
caseta dejando su puesto a José Antonio Reyes. El utrerano creó más
peligro que el argentino en la segunda parte y dejó varios destellos que
recuerdan al gran jugador que demostró ser en el Atlético de Madrid.
Pero
no consiguió el protagonismo que tuvo Manu del Moral. El ex del Getafe
no apareció demasiado en los primeros 45 minutos, pero poco después de
volver de los vestuarios se sacó un zarpazo que Mario no pudo detener,
aunque el arquero local bien pudo hacer algo más. El Sevilla asestaba un
golpe mortal a su rival, que había salido con la misma calma que
durante los primeros compases de encuentro.
Cervera buscó hacer
reaccionar a los suyos metiendo en el campo a dos puntas como el fichaje
invernal Babacar y el canterano Javi Martínez y consiguió meterse en
campo del contrario, pero sin profundidad. De hecho, jugaba mejor el
Racing, pero tenía las ocasiones el Sevilla a la contra, incluso un
disparo al palo de Del Moral.
Pero todo se le torcía
momentáneamente al Sevilla con la lesión de Gary Medel, que dejó su
puesto en el campo a Rakitic. En esas tuvo el Racing sus mejores
oportunidades. Primero Diop y luego el recién incorporado Babacar
estuvieron a punto de recortar distancias, pero no hubo manera.
Al
final los aficionados del Racing se irán a casa con la sensación de que
el árbitro les perjudicó, pero quizás lo único en lo que falló Clos
Gómez en contra de los cántabros fue en la expulsión por roja directa de
Diop por una entrada que ya con amarilla habría estado de sobra
castigada. En los últimos compases, otro contragolpe sevillista llevado
por el ‘7’ lo culminó Del Moral con el definitivo 0-3 que vuelve a meter
al Sevilla en la pelea por Europa.
El Racing esta descendido y estos tres puntos dan vida europea a el Sevilla.