Getty
Los primeros minutos del partido estarían repletos de errores e
imprecisiones del Inter en la entrega. Un fútbol lento y sin sorpresas
en contraste con el dinamismo y orden del que hizo gala el Rubin en los
primeros compases del partido.
Con el italiano Bocchetti como el
jugador encargado de cortar las avanzadas interistas, Eremenko,
Ryasantzev y Karadeniz eran los encargados de manejar el balón y
abastecer en punta al único atacante del equipo ruso: el ex Málaga,
Salomón Rondón.
Particularmente el turco Karadeniz fue uno de los más activos del
primer tiempo y creó bastantes problemas a la banda derecha defendida
por el brasileño Jonathan. El internacional turco amenazaba con
continuas subidas hasta que al minuto 15 fue objeto de una entrada en el
área que el árbitro interpretó como falta. Penal para el Rubin y sonaba
la alarma en el Giuseppe Meazza.
El israelí Natcho fue el
encargado de cobrar la pena máxima y su disparo fue detenido por
Handanovic, pero el arquero esloveno dio un rebote que fue aprovechado
por el ruso Ryazantsev para mandarla a guardar y poner el 0-1 para los
visitantes. Sorpresa en Milano.
Con un mediocampo diseñado para
destruir con Zanetti, Gargano y Cambiasso, la creación del Inter debía
recaer en los hombros de Antonio Cassano y el brasileño ex Espanyol,
Philippe Coutinho. Arriba, el croata Marko Livaja como hombre más
adelantado. Apenas 19 años y primer partido como titular con el Inter
esta temporada.
Los italianos consiguieron adelantar más sus
líneas y al 39’, un precioso pase filtrado de Antonio Cassano encontró
en el área a Esteban Cambiasso, quien tras eludir al arquero, mandó un
suave centro medido a la cabeza del joven Marko Livaja, que sólo tuvo
que girar la cabeza para ponerla en el fondo de la red y establecer la
igualdad en el marcador.
A dos minutos para el final de la
primera mitad, Ryazantsev mandaría la pelota al poste izquierdo de
Handanovic tras un gran disparo raso desde el borde del área. El Rubin
Kazan recordaba que no le sería fácil al Inter llevarse los tres puntos y
así se marchaban ambas escuadras al vestuario.
En el segundo
tiempo, el Inter dio entrada a Guarín, Milito y el uruguayo Pereira para
tratar de llevarse los tres, puntos pero se encontró con un gran orden
táctico del Rubin Kazan, que destruía cualquier intento de llevar la
pelota hacia adelante.
El ruso Berdyev seguía confiando en el
orden defensivo y en que una pelota le llegara al solitario Salomón
Rondón. Y la pelota llegó.
Rondón recogió una pelota en el
mediocampo y tras dejar atrás a Ranocchia gracias a su potencia, sacó un
zapatazo raso desde fuera del área ante el que nada pudo hacer el
esloveno Samir Handanovic. Golazo del venezolano que enmudecía al
Giuseppe Meazza. Una pelota, un gol.
Las cosas no acabarían
ahí y Yuto Nagatomo pondría el empate en el 92’ luego de un centro de
Diego Milito. Al final, reparto de puntos en un partido en el que
ninguno de los equipos fue más que el otro pero en el que cada uno supo
explotar sus ocasiones de gol.
Mundo-deportes es un foro si quieres opinar respectando la opinión de los demás sobre estas noticias regístrate, pide nick y contraseña y correo por ello no recibirás publicidad y es gratis.