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La decimotercera jornada de la Premier League nos dejaba un
partido complicado para el Arsenal de Arsene Wenger. Los ‘gunners’
visitaban a un Aston Villa en horas bajas y que estaba situado en los
puestos de descenso del campeonato inglés, con tan sólo nueve puntos en
doce encuentros.
Los visitantes llegaban a Villa Park en buena forma. En la jornada
anterior de la Premier habían goleado a sus vecinos londinenses de
Tottenham por 5-2, y entre semana habían sellado su clasificación para
los octavos de la Champions League derrotando en casa al Montpellier
francés. Aun así, el Arsenal había perdido sus últimos dos encuentros
como visitante en liga, por lo que no podía confiarse.
Arsene Wenger decidió hacer rotaciones en el once después de una
semana dura en cuanto al esfuerzo, y teniendo en cuenta que el martes
visitarán el campo del complicadísimo Everton. El Arsenal salía con:
Szczesny, Jenkinson, Koscielny, Mertesacker, Gibbs, Arteta, Ramsey,
Cazorla, Oxlade-Chamberlain, Podolski y Giroud. El técnico francés
dejaba en el banquillo a Wilshere, Sagna y Vermaelen entre otros.
Por otra parte, el conjunto de Paul Lambert llegaba arrastrando dos
derrotas consecutivas contra los equipos de Manchester. En cuanto al
once que presentaba el técnico escocés contra los de Londres destacaba
la baja de Ireland, cuyo lugar ocupó el marroquí El Ahmadi. Se especuló
entre semana que el delantero Darren Bent estaría disponible para este
encuentro, pero finalmente el inglés no estaría ni en el banquillo.
Al Arsenal le costó mucho tomar la iniciativa del partido. De hecho,
en toda la primera mitad no consiguió hacerse del todo con el balón.
Cazorla estuvo desaparecido durante gran parte de los primeros 45
minutos, sólo las llegadas por banda de Oxlade-Chamberlain y Podolski
ponían en problemas a la defensa ‘villana’. La ocasión más clara para
los ‘gunners’ la tuvo Koscielny en un remate desde el punto de penalti,
pero su remate se marchó alto cuando ya se cantaba el gol.
Y así se llegó al descanso, en un partido en el que ninguno de los
dos equipos conseguía hacerse con el dominio y en el que apenas se
crearon ocasiones. Sólo Koscielny para los ‘gunners’ y Weimann, con un
gol ilegal, crearon alguna oportunidad. El Arsenal necesitaba mucho más
de Cazorla para hacerse con la victoria.
Parecía que los de Wenger salían con otra mentalidad en la segunda
mitad. El centrocampista asturiano combinó con Giroud nada más empezar,
pero el disparo del español se marchó rozando la escuadra. Después de
esa, el Arsenal volvería a escribir el mismo guion que en la primera
mitad, sin poder hacerse con el balón, con muchos problemas para salir
desde abajo y sin crear demasiadas oportunidades. Un cambio podía ser la
solución para los visitantes.
Wenger vio que a su equipo le costaba mucho crear peligro, y por eso
decidió cambiar a los dos extremos y dar entrada a Gervinho y a
Arshavin. Pero el equipo que creaba las oportunidades más claras era el
Villa, que dispuso de un disparo al larguero a diez minutos del final
que pudo haber cambiado el partido.
El Arsenal acabó lanzado hacia la portería local, pero sin conseguir
crear ocasiones, y finalmente se llegó al final del encuentro con un
empate a 0 y con una imagen no demasiado buena del equipo de Wenger.
Con este empate, el Aston Villa consigue salir de los puestos de
descenso momentáneamente, mientras que el Arsenal se sitúa sexto con 20
puntos, y al finalizar la jornada puede ver como el West Ham y el
Tottenham le adelantan en la clasificación.
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