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Dadas las circunstancias de la jornada 13 en Primera División,
parece que el Atlético de Madrid no termina de alcanzar su techo. Los
pupilos de Simeone siguen ganando como locales, lo suelen hacer con
normalidad lejos del Calderón, goleando sin compasión al rival que
tengan delante y mostrándose superiores y candidatos prácticamente a
cualquier cosa. Y más teniendo en cuenta el partido que viene.
En el Calderón lo sufrió esta vez un Sevilla superado que apenas
duró veinte minutos en el terreno de juego. Después, se desdibujó o,
mejor dicho, fue desdibujado por un juego colchonero que fue incisivo
durante el primer tiempo y dedicado a vivir bien en el segundo, donde en
los visitantes cada uno hizo la guerra por su cuenta.
Y es que
muy pronto se le puso cuesta arriba el partido al conjunto hispalense.
Mediado el primer tiempo, Federico Fazio vio tarjeta roja y cometió
penalti sobre Koke. Pasó, el argentino, de ser héroe en el derbi
sevillano a villano en la Ribera del Manzanares, que disfrutó hasta en
el penalti gracias a la transformación para un nuevo gol del colombiano
Falcao. Ya son cincuenta con la rojiblanca.
La jugada clave del
partido provocó la necesidad de recalcular movimientos en el banquillo
visitante, lo que aprovecharon los locales para batir a Palop hasta en
otras dos ocasiones. En la primera de ellas lo hizo el bosnio Spahic,
que a punto estuvo de hacerse un anteriormente y de cabeza. La
ampliación la firmó el central tras un centro desde la diestra,
desviando el esférico a la red tras una gran jugada personal nuevamente
de Falcao. Por su parte, Koke hizo el remate de la noche para hacer un
tercero que sentenciaba el partido y que dejaba al Sevilla tan tocado
como inoperante en el segundo tiempo. Prácticamente firmaron la
incomparecencia tras un descanso en el que parece que Míchel hizo lo
contrario a arengar a los suyos.
Y es que los andaluces tienen
salvoconducto en la goleada al Betis de la jornada anterior, pero esta
no borra las derrotas consecutivas en Vigo, Zaragoza, Bilbao y Calderón.
Una mala racha que tendrá que mejorar antes de Navidad. La mejor
noticia para los visitantes es que los rojiblancos apenas se asomaron a
la portería de Palop. A pesar de esto, un gol anulado, un travesaño y
otro par de oportunidades claras para marcar un cuarto que muy al final
hizo efectivo Miranda, tras dejada magistral de Arda Turán, que volvió a
hacer de las suyas y a dejar patente su calidad.
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