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Antonio Alberto Bastos ‘Beto’ nunca olvidará
el partido en el que debutó con el Sevilla en nuestro país. El portero
portugués fue la principal novedad de un choque de gran nivel en el que
el Atlético notó en demasía la ausencia del colombiano Falcao. El Tigre tampoco estuvo esta vez y los de Simeone jugaron cuanto pudieron pero sin tener el picotazo finalal
llegar a los últimos metros. Los goles – los tres – llegaron desde los
siete metros aunque no debe esto deslucir la calidad del partido.
Eso sí, el arquero procedente del Sporting de Braga tuvo que
quedarse sorprendido con el nivel de juego que se vio en el partido. Y
es que tanto unos como otros lucieron como nunca y aunque los
rojiblancos fueron superiores en gran parte del choque – se encuentran
muy cómodos jugando como locales –, los sevillistas tuvieron sus
opciones. ¡Y vaya si las tuvieron! El meritorio gol de Negredo – también
de penalti – dejó abierta una eliminatoria que se decidirá a finales de
mes en Nervión.
Mientras el primer tiempo quedó huérfano de gol a pesar de las
ocasiones por parte de ambos, el segundo de los periodos fue vibrante,
vistoso y con dispar posesión y control. Tres penaltis por mano tuvieron
la culpa. En opinión del redactor, los tres justos y voluntarios, por
lo que en la también respetable opinión del valenciano Ayza Gámez,
acarrearon dos expulsiones tanto a Spahic como a Diego Godín. Fernando
Navarro se libró al cometer el tercero, aunque también recibió amarilla,
lo que le hizo salir del partido tras una clara falta cuando el partido
agonizaba. Los tres se perderán el choque de vuelta.
En la primera acción cedió el espacio a Costa y este le ganó la
partida al central sevillista nacido en Croacia y con nacionalidad
bosnia, que vio su segunda amarilla después de tocar el balón con la
mano. Expulsión y gol del mencionado delantero, otra vez destacado
aunque con algún que otro pero. El caso es que volvió a hacer gol, por
lo que el aficionado estará contento. También transformó el segundo,
mano esta vez de Navarro. Beto estuvo más cerca de parar pero el
brasileño estuvo fino al ajustar.
Hasta el final nadie supo echarle el freno de mano a un partido – y a
una eliminatoria – que lo deja todo para la vuelta. Mientras los
sevillistas acabaron mejor físicamente, los madrileños se defendieron
cómodamente en un Calderón que hace veintiocho partidos que no le ve
perder.
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el partido en el que debutó con el Sevilla en nuestro país. El portero
portugués fue la principal novedad de un choque de gran nivel en el que
el Atlético notó en demasía la ausencia del colombiano Falcao. El Tigre tampoco estuvo esta vez y los de Simeone jugaron cuanto pudieron pero sin tener el picotazo finalal
llegar a los últimos metros. Los goles – los tres – llegaron desde los
siete metros aunque no debe esto deslucir la calidad del partido.
Eso sí, el arquero procedente del Sporting de Braga tuvo que
quedarse sorprendido con el nivel de juego que se vio en el partido. Y
es que tanto unos como otros lucieron como nunca y aunque los
rojiblancos fueron superiores en gran parte del choque – se encuentran
muy cómodos jugando como locales –, los sevillistas tuvieron sus
opciones. ¡Y vaya si las tuvieron! El meritorio gol de Negredo – también
de penalti – dejó abierta una eliminatoria que se decidirá a finales de
mes en Nervión.
Mientras el primer tiempo quedó huérfano de gol a pesar de las
ocasiones por parte de ambos, el segundo de los periodos fue vibrante,
vistoso y con dispar posesión y control. Tres penaltis por mano tuvieron
la culpa. En opinión del redactor, los tres justos y voluntarios, por
lo que en la también respetable opinión del valenciano Ayza Gámez,
acarrearon dos expulsiones tanto a Spahic como a Diego Godín. Fernando
Navarro se libró al cometer el tercero, aunque también recibió amarilla,
lo que le hizo salir del partido tras una clara falta cuando el partido
agonizaba. Los tres se perderán el choque de vuelta.
En la primera acción cedió el espacio a Costa y este le ganó la
partida al central sevillista nacido en Croacia y con nacionalidad
bosnia, que vio su segunda amarilla después de tocar el balón con la
mano. Expulsión y gol del mencionado delantero, otra vez destacado
aunque con algún que otro pero. El caso es que volvió a hacer gol, por
lo que el aficionado estará contento. También transformó el segundo,
mano esta vez de Navarro. Beto estuvo más cerca de parar pero el
brasileño estuvo fino al ajustar.
Hasta el final nadie supo echarle el freno de mano a un partido – y a
una eliminatoria – que lo deja todo para la vuelta. Mientras los
sevillistas acabaron mejor físicamente, los madrileños se defendieron
cómodamente en un Calderón que hace veintiocho partidos que no le ve
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