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Chelsea y Arsenal se vieron las caras en el derby de Londres bajo
una tormenta de agua y nieve, que no hizo más que añadir épica al
choque, decantado por los locales en los primeros minutos.
El
Arsenal tuvo la primera con un remate de Giroud tras gran asistencia al
hueco de Walcott, pero el francés cruzó demasiado. En la jugada
siguiente, el Chelsea no perdonó. Tras una pérdida en medio campo de
Coquelin (con falta incluida), Mata resolvió la contra fusilando a
Szczesny. En la siguiente jugada, otra vez el Arsenal inquietó a Cech
con un buen disparo de Cazorla. Sin embargo, el Chelsea volvió a matar a
la contra. El meta del Arsenal derribó a Ramires y Lampard no falló.
Poco
a poco, el Chelsea dejó las contras y se hizo con el control del
partido, con una gran pareja Hazard-Oscar en la construcción y un Mata
con total libertad que llevó loca a la defensa gunner. El Arsenal no
conectaba con Wilshere y los blues siguieron con sus contras, con dos
ocasiones para Mata y Ramires. Así se llegó al descanso.
En la
reanudación, el Arsenal empezó con intensidad y Mertesacker y Walcott
tuvieron sendas ocasiones a los 5 minutos. Al final, tras varios
intentos, los gunners consiguieron el gol gracias a Walcott, que definió
tras pase entre líneas de Cazorla. El Arsenal se hizo con el dominio
por momentos, pero la verticalidad del Chelsea ponía en aprietos a los
de Wenger. Disparos desde distancia de Walcott y Ramires no supusieron
mayor peligro para los porteros y el partido llegó a su fase final.
En
los minutos finales hubo oportunidades para ambos. Ba, que acababa de
entrar falló sólo con Vermaelen bajo palos, estrellando su disparo en el
belga. El mismo belga tuvo una falta en la frontal, que envió arriba.
Al final, el acoso gunner no sirvió y los de Benítez respiraron
tranquilos.
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