Apenas ha empezado el mes de octubre, y el Real Madrid estuvo muy muy cerca de perderse de nuevo en la Liga. El Levante le hizo sudar sangre de nuevo fuera de casa. Al principio con un partido muy encorsetado, pero también después cuando el encuentro se abrió definitivamente. Se adelantó el Levante en el marcador por medio de Babá, cuarto que lo hace en esta temporada, pero Sergio Ramos devolvió pronto la igualdad en el marcador en un córner. Y cuando más lo intentaba el equipo visitante fue cuando llegó el susto de El Zhar, a falta de escasos cuatro minutos para el final. Aunque increíblemente, antes del último pitido, Morata todavía pudo empatar el encuentro, con un último gol de Ronaldo en el descuento, rescatando así al proyecto blanco de la ruina total. La rozó con los dedos, y sólo esos milagrosos últimos diez minutos finales lo impidieron.
El Real Madrid mejora en defensa, no tanto en ataque. Después de la rotunda victoria ante el Copenhague era momento para los blancos de consolidar esa notable mejoría en Liga ante el Levante, y lo cierto es que en algo sí que progresaron los merengues: en el sacrificio defensivo. En la línea de retaguardia, Raphael Varane le da una consistencia al equipo que no tiene ninguno de sus compañeros. Ni siquiera Sergio Ramos. Pero la clave estuvo en que no sólo los zagueros defendían, sino que lo hacían todos los jugadores, y de ahí precisamente surgieron sus mejores ocasiones en ataque: de jugadas lanzadas tras pérdidas rivales, y no tanto de jugadas en estático iniciadas desde la primera línea. Ahí sigue regulero el equipo blanco. Máxime cuando el equipo contrario se muestra sólido en su propio campo, como es el caso de este Levante aguerrido en defensa.
Diego López salva al Madrid; González González, al Levante. Justo antes del descanso, el partido se animó, afortunadamente. Ronaldo probó los guantes de un ágil Keylor Navas al saque de una falta, y Modric estuvo a punto de terminar con gol una jugada embarullada dentro del área en el último cuarto de hora. Mientras que Baba también tendría un par de ocasiones en dos jugadas aisladas. En la primera, su disparo se marchó alto, y en la segunda lo despejó Diego López con un escorzo extraordinario. El gallego volvió a salir al rescate de los suyos. De igual manera que el colegiado González González lo haría con el Levante, al escamotear unas manos muy claras de Rodas dentro de su propia área. No resolvió bien el trencilla las jugadas clave, dicho sea de paso, pues a Babá y a Isco también les sancionó dos inexistentes fueras de juego en franca posición para el gol antes del descanso. Como en Elche, aunque de forma tan definitiva, el de amarillo centraba los focos.
Babá pone contra las cuerdas al Real Madrid, y Sergio Ramos le saca. Tras el descanso, el partido definitivamente se instaló en ambas porterías, abandonando el mediocampismo con el que se había iniciado. Rodas y Diop estuvieron cerca de marcar para el Levante. También Ronaldo, que llegó a rematar al palo de la portería de Navas. Aunque el que primero marcaría sería Babá a los once minutos de la reanudación, finalizando un contraataque granota de manual como respuesta a la que era la jugada más elaborada de los blancos. El delantero local apretaba así las tuercas al Real Madrid al máximo, aunque apenas cuatro minutos después, Sergio Ramos se encargaría de aliviar un poco la carga, con un gol al saque de un córner. La vida al revés: a los blancos le marcaban al contraataque, y éste resolvía a balón parado.
Morata y Ronaldo levantan la derrota en el descuento. Con Jesé y con Morata en el campo en los últimos minutos del partido, el equipo blanco se volcó definitivamente sobre la portería de Keylor Navas. Con más corazón que orden, quizás, pero se volcó, sabedor de que no debía dejarse dos puntos más en esta Liga. Benzema y Marcelo la tuvieron en una doble ocasión, así como Ramos en otra jugada a balón parado. Y sin embargo, fue El Zhar el que aprovechó una salida en falso de Diego López para adelantar a los granotas (2-1). Era el minuto 84 y la Liga parecía que se le escapaba ya de las manos a los blancos. Sin embargo, primero Morata y después Ronaldo marcaron para el Real Madrid en un vertiginoso final que da alas a los blancos. O más que vertiginoso, milagroso. En apenas diez minutos, el proyecto blanco tocaba fondo y después subía a las nubes. Mucho sufrimiento para un meritorio Levante. Mucho sufrimiento para este Madrid que, aun con los tres puntos en el bolsillo, no termina de alcanzar la velocidad de crucero.Fuente goal.com
COMENTARIO REGISTRATE en Mundo-deportes, pide nick y contraseña y correo por ello no recibirás publicidad y es gratis, no olvidar dejar un mensaje en el foro para que se active el registro.
[Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]
El Real Madrid mejora en defensa, no tanto en ataque. Después de la rotunda victoria ante el Copenhague era momento para los blancos de consolidar esa notable mejoría en Liga ante el Levante, y lo cierto es que en algo sí que progresaron los merengues: en el sacrificio defensivo. En la línea de retaguardia, Raphael Varane le da una consistencia al equipo que no tiene ninguno de sus compañeros. Ni siquiera Sergio Ramos. Pero la clave estuvo en que no sólo los zagueros defendían, sino que lo hacían todos los jugadores, y de ahí precisamente surgieron sus mejores ocasiones en ataque: de jugadas lanzadas tras pérdidas rivales, y no tanto de jugadas en estático iniciadas desde la primera línea. Ahí sigue regulero el equipo blanco. Máxime cuando el equipo contrario se muestra sólido en su propio campo, como es el caso de este Levante aguerrido en defensa.
Diego López salva al Madrid; González González, al Levante. Justo antes del descanso, el partido se animó, afortunadamente. Ronaldo probó los guantes de un ágil Keylor Navas al saque de una falta, y Modric estuvo a punto de terminar con gol una jugada embarullada dentro del área en el último cuarto de hora. Mientras que Baba también tendría un par de ocasiones en dos jugadas aisladas. En la primera, su disparo se marchó alto, y en la segunda lo despejó Diego López con un escorzo extraordinario. El gallego volvió a salir al rescate de los suyos. De igual manera que el colegiado González González lo haría con el Levante, al escamotear unas manos muy claras de Rodas dentro de su propia área. No resolvió bien el trencilla las jugadas clave, dicho sea de paso, pues a Babá y a Isco también les sancionó dos inexistentes fueras de juego en franca posición para el gol antes del descanso. Como en Elche, aunque de forma tan definitiva, el de amarillo centraba los focos.
Babá pone contra las cuerdas al Real Madrid, y Sergio Ramos le saca. Tras el descanso, el partido definitivamente se instaló en ambas porterías, abandonando el mediocampismo con el que se había iniciado. Rodas y Diop estuvieron cerca de marcar para el Levante. También Ronaldo, que llegó a rematar al palo de la portería de Navas. Aunque el que primero marcaría sería Babá a los once minutos de la reanudación, finalizando un contraataque granota de manual como respuesta a la que era la jugada más elaborada de los blancos. El delantero local apretaba así las tuercas al Real Madrid al máximo, aunque apenas cuatro minutos después, Sergio Ramos se encargaría de aliviar un poco la carga, con un gol al saque de un córner. La vida al revés: a los blancos le marcaban al contraataque, y éste resolvía a balón parado.
Morata y Ronaldo levantan la derrota en el descuento. Con Jesé y con Morata en el campo en los últimos minutos del partido, el equipo blanco se volcó definitivamente sobre la portería de Keylor Navas. Con más corazón que orden, quizás, pero se volcó, sabedor de que no debía dejarse dos puntos más en esta Liga. Benzema y Marcelo la tuvieron en una doble ocasión, así como Ramos en otra jugada a balón parado. Y sin embargo, fue El Zhar el que aprovechó una salida en falso de Diego López para adelantar a los granotas (2-1). Era el minuto 84 y la Liga parecía que se le escapaba ya de las manos a los blancos. Sin embargo, primero Morata y después Ronaldo marcaron para el Real Madrid en un vertiginoso final que da alas a los blancos. O más que vertiginoso, milagroso. En apenas diez minutos, el proyecto blanco tocaba fondo y después subía a las nubes. Mucho sufrimiento para un meritorio Levante. Mucho sufrimiento para este Madrid que, aun con los tres puntos en el bolsillo, no termina de alcanzar la velocidad de crucero.Fuente goal.com
COMENTARIO REGISTRATE en Mundo-deportes, pide nick y contraseña y correo por ello no recibirás publicidad y es gratis, no olvidar dejar un mensaje en el foro para que se active el registro.
[Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]