El fútbol fue muy injusto con el Valencia en la noche de hoy en Mestalla, pues los de Pizzi fueron los únicos que quisieron llevarse el partido desde el minuto uno, pero una desafortunada acción de Vicente Guaita daría al traste con los planes del conjunto local, aunque Postiga conseguiría empatar justo antes del pitido final.
Los primeros veinte minutos de encuentro fueron de largo los mejores del Valencia en lo que llevamos de temporada. Juego combinativo, rápido y con recuperaciones rápidas de balón espoleaban a Mestalla y encerraban al Atlético de Madrid en su campo, aunque el mal endémico de todo el año volvió a hacer acto de aparición, la falta de remate arriba.
Los de Pizzi llegaban al área de Courtois, pero unas veces por falta de precisión en los últimos metros y otras por errores de Postiga en el remate le negaban a los locales el derecho a adelantarse. El Atlético esperaba atrás y buscaba con balones largos a Raúl García y Diego Costa, pero la defensa 'ché' se mostraba tremendamente segura, especialmente Mathieu.
Cerca de la media hora las tornas se cambiaron y entonces fue el Atlético el que empezó a tener más el esférico con el consiguiente dominio. Además, los de Simeone recuperaban rapidamente el balón y lanzaban contras muy peligrosas que no acabaron en gol por muy poco. La ocasión más clara fue un lanzamiento de Raúl García al que Guaita respondió de maravilla enviando el balón a córner y ahuyentando los fantasmas que le persiguen desde aquel gol de Jesé frente al Real Madrid de antes de Navidad, aunque el de Torrente no sabía que aquellos recuerdos aparecerían más tarde nuevamente. Con el 0-0 se llegó al descanso con la sensación de una clara mejoría del Valencia con respecto a todo lo visto anteriormente.
El comienzo de la segunda mitad llevó un patrón muy parecido a la primera, con un Valencia dominador y un Atlético que se limitaba a esperar atrás y poder salir a la contra. En estos minutos sí que tuvo que intervenir Courtois en una ocasión a disparo de Bernat y en la jugada siguiente el Valencia reclamó una posible mano dentro del área colchonera, pero el colegiado no estimó nada punible en la acción.
El guión siguió cumpliéndose cuando por el minuto 25 fue el equipo de Simeone el que comenzó a adueñarse del balón y Guaita volvió a sembrar los fantasmas que hizo desaparecer en la primera mitad tras un tremenda cantada en un saque de esquina, que dejaría el balón en la cabeza de Raúl García, que adelantaría a los visitantes que poco o nada habían hecho hasta el momento.
Se intentó recomponer el Valencia tras el gol y casi lo consigue a la media hora con un gran disparo de Canales que obligó a emplearse a tope a Courtois que despejó el balón a córner en una tremenda estirada. Siete minutos después fue nuevamente Canales el que no acertó con todo a favor a batir a Courtois, que previamente había detenido otro disparo peligroso de los atacantes de Pizzi. Pero no quedaría ahí el recital del belga que volvería a sacar una mano milagrosa tan solo un minuto después tras un disparo de Feghouli.
Cuando parecía que todo estaba terminado un balón al segundo palo lo remataría Feghouli y su rechace le caería a Postiga que con todo batiría a Courtois para poner las tablas en el marcador en el último segundo de juego.
La eliminatoria sigue abierta pero muy de cara para el Atlético que es experto en solventar los encuentros en los que no tiene que llevar el peso del partido. El Valencia sigue mejorando notablemente, pero acusa mucho la falta de un delantero goleador.
Los primeros veinte minutos de encuentro fueron de largo los mejores del Valencia en lo que llevamos de temporada. Juego combinativo, rápido y con recuperaciones rápidas de balón espoleaban a Mestalla y encerraban al Atlético de Madrid en su campo, aunque el mal endémico de todo el año volvió a hacer acto de aparición, la falta de remate arriba.
Los de Pizzi llegaban al área de Courtois, pero unas veces por falta de precisión en los últimos metros y otras por errores de Postiga en el remate le negaban a los locales el derecho a adelantarse. El Atlético esperaba atrás y buscaba con balones largos a Raúl García y Diego Costa, pero la defensa 'ché' se mostraba tremendamente segura, especialmente Mathieu.
Cerca de la media hora las tornas se cambiaron y entonces fue el Atlético el que empezó a tener más el esférico con el consiguiente dominio. Además, los de Simeone recuperaban rapidamente el balón y lanzaban contras muy peligrosas que no acabaron en gol por muy poco. La ocasión más clara fue un lanzamiento de Raúl García al que Guaita respondió de maravilla enviando el balón a córner y ahuyentando los fantasmas que le persiguen desde aquel gol de Jesé frente al Real Madrid de antes de Navidad, aunque el de Torrente no sabía que aquellos recuerdos aparecerían más tarde nuevamente. Con el 0-0 se llegó al descanso con la sensación de una clara mejoría del Valencia con respecto a todo lo visto anteriormente.
El comienzo de la segunda mitad llevó un patrón muy parecido a la primera, con un Valencia dominador y un Atlético que se limitaba a esperar atrás y poder salir a la contra. En estos minutos sí que tuvo que intervenir Courtois en una ocasión a disparo de Bernat y en la jugada siguiente el Valencia reclamó una posible mano dentro del área colchonera, pero el colegiado no estimó nada punible en la acción.
El guión siguió cumpliéndose cuando por el minuto 25 fue el equipo de Simeone el que comenzó a adueñarse del balón y Guaita volvió a sembrar los fantasmas que hizo desaparecer en la primera mitad tras un tremenda cantada en un saque de esquina, que dejaría el balón en la cabeza de Raúl García, que adelantaría a los visitantes que poco o nada habían hecho hasta el momento.
Se intentó recomponer el Valencia tras el gol y casi lo consigue a la media hora con un gran disparo de Canales que obligó a emplearse a tope a Courtois que despejó el balón a córner en una tremenda estirada. Siete minutos después fue nuevamente Canales el que no acertó con todo a favor a batir a Courtois, que previamente había detenido otro disparo peligroso de los atacantes de Pizzi. Pero no quedaría ahí el recital del belga que volvería a sacar una mano milagrosa tan solo un minuto después tras un disparo de Feghouli.
Cuando parecía que todo estaba terminado un balón al segundo palo lo remataría Feghouli y su rechace le caería a Postiga que con todo batiría a Courtois para poner las tablas en el marcador en el último segundo de juego.
La eliminatoria sigue abierta pero muy de cara para el Atlético que es experto en solventar los encuentros en los que no tiene que llevar el peso del partido. El Valencia sigue mejorando notablemente, pero acusa mucho la falta de un delantero goleador.