Real Madrid - Olympiacos Piraeus
El Real Madrid ha despejado las peores sensaciones de los últimos partidos al dar el primer golpe al Olympiakos, en una eliminatoria en la que los dos equipos han demostrado que son los últimos finalistas, a merced del gran baloncesto desplegado y de la rivalidad mostrada. Rudy (20 puntos, 5 rebotes, 6 asistencias) y Spanoulis (18 puntos, 5 asistencias) regalaron un gran lance, sin necesidad de defenderse mutuamente, mientras que Bouroussis, el carácter que le faltaba el año pasado a los blancos, contagió a todo su equipo de una fortaleza mental necesaria si quieren aspirar a todo.
El Real Madrid comenzó fantástico, realizando un juego espectacular y efectivo a la vez. De la mano de Rudy Fernández, que estaba presente en todos los lugares de la cancha, consiguieron un parcial de 9-0, a la par que forzaron pronto dos faltas del pívot Dunston. En defensa no pararon de forzar pérdidas del rival, que pronto fueron cuatro, y con ellas el marcador se abrió hasta el 17-5. A mitad de cuarto Darden metió una canasta de dos y con él los cinco titulares madridistas habían encestado. Poco después de cometer la séptima pérdida, Bartzokas sacó a cancha a Printezis, que volvió a las canchas después de que una lesión le impidiese jugar los últimos cinco partidos de su equipo. Sin embargo, fue un imponente Bouroussis en la zona, que tras conseguir su segundo rebote ofensivo puso al equipo blanco con más 15, diferencia con la que terminó el primer cuarto, 27-12.
Sin embargo la movilidad y fuerza de Printezis aumentó las, hasta el momento, casi inexistentes opciones ofensivas del Olympiakos. Junto a él, Simmons se convirtió el pívot finalizador que necesitaban los griegos. La primera canasta de Spanoulis, un triple, más una canasta de Printezis confirmó la mejoría del Oly, y obligó a Pablo Laso a pedir tiempo muerto, ante el despertar ateniense. Los griegos volvieron a demostrar una gran capacidad mental, Spanoulis anotó otros cinco puntos seguidos y dio una asistencia que los dejó a tres puntos, 33-30. A otro genio, Sergio Rodríguez, no le salía nada, con dos balones perdidos y dos triples fallados consecutivos. El Olympiakos terminó por dar la vuelta completa al partido cuando empataron a 35 con una canasta debajo de aro de Printezis, pero en los últimos minutos el Madrid volvió a abrir una pequeña brecha tras un alley-oop y un triple.
Así comenzó el tercer cuarto, con una diferencia de nueve puntos, 50-41. Si en el segundo cuarto había asomado, es en el tercero cuando comienza el verdadero duelo entre Rudy y Spanoulis, triples y entradas a canasta increíbles, una tras otra. El resto de jugadores blancos se contagiaron y dejaron el partido como estaba antes de la remontada de los griegos, con marcador de 66-49. El único problema que asomaba para Laso era la cuarta falta personal de Bouroussis a final de cuarto.
Aunque el Olympiakos pierda por mucho, eso no significa que bajen los brazos, sino todo lo contrario. El partido estaba muy caliente, con continuas disputas y choques, sobre todo Bouroussis y Petway, que protagonizaron varios encontronazos. Se antoja una eliminatoria muy complicada para ambos equipos. En el plano puramente deportivo, en los últimos minutos metieron buenas canastas, respondiéndose con otras, por lo que la diferencia fue constante y el Madrid no vio peligrar el primer punto de la eliminatoria. Fuente solobasket.com
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