Probablemente por partidos como el de hoy el
fútbol sea el deporte rey, o por lo menos, el más sorprendente. El otro
día el Valencia con una alineación perfecta para la ocasión, naufragó
inexplicablemente en sólo 45 minutos. Hoy en cambio, con un once
bastante menos atractivo le jugó de tú a tú al Real Madrid durante todo
el partido, con momentos de verdadero asedio contra el portal merengue.
La primera acción del encuentro llegaría por uno de esos caprichos
del destino, que últimamente no se está aliando mucho con Mourinho. Una
patada fortuita de Arbeloa en la mano de Casillas acababa con el portero
internacional camino de la enfermería. En su lugar saldría Adán, hasta
hace poco, portero titular para Mourinho por, en teoria, estar en mejor
forma que Casillas. Hoy no habría run run mediático, Adán salía por
exigencias del guión, con casi todo un partido por delante para
demostrar su valía.
Un primer tiempo tosco, sin apenas ritmo que
antes de llegar al descanso encontraría la que se suponía sería la
sentencia de la eliminatoria. Xabi Alonso metía un gran balón sobre
Benzema, al que no llegaría Ricardo Costa, que dejaba sólo al francés
ante Guaita para hacer el 0-1. Así se llegaba al final del primer
tiempo. Parecía que sería una noche plácida para el Real Madrid, pero
aún ese caprichoso destino guardaría alguna que otra sorpresa.
Al
poco de regresar de los vestuarios, una mano de Coentrao dejaba a los
de Mourinho con diez. Tino Costa botaría la falta y Adán
inexplicablemente se tragaría el lanzamiento del argentino. Llegaba el
empate a uno, con cuarenta minutos por delante y el Madrid con diez.
Mestalla creía.
A partir de ahí el Valencia se hizo dueño y señor
del partido, monopolizando la posesión del balón y encerrando al Real
Madrid en el área. Varane y Albiol no daban a basto a despejar balones y
el segundo gol rondaba la portería del equipo madrileño. Banega se
hacía con la batuta al igual que en la ida, pero a su equipo le faltaba
profundidad. El partido poco a poco iba muriendo sin que llegase el tan
esperado milagro en Mestalla. El Real Madrid terminaría el partido con
nueve jugadores por expulsión de Di Maria.
El Real Madrid ya
espera rival, que saldrá de la eliminatoria entre Málaga y Barcelona.
Por su parte el Valencia lava su imagen tras el descalabro sufrido en
liga y ahora debe centrarse para entrar entre los cuatro primeros
puestos en liga.
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fútbol sea el deporte rey, o por lo menos, el más sorprendente. El otro
día el Valencia con una alineación perfecta para la ocasión, naufragó
inexplicablemente en sólo 45 minutos. Hoy en cambio, con un once
bastante menos atractivo le jugó de tú a tú al Real Madrid durante todo
el partido, con momentos de verdadero asedio contra el portal merengue.
La primera acción del encuentro llegaría por uno de esos caprichos
del destino, que últimamente no se está aliando mucho con Mourinho. Una
patada fortuita de Arbeloa en la mano de Casillas acababa con el portero
internacional camino de la enfermería. En su lugar saldría Adán, hasta
hace poco, portero titular para Mourinho por, en teoria, estar en mejor
forma que Casillas. Hoy no habría run run mediático, Adán salía por
exigencias del guión, con casi todo un partido por delante para
demostrar su valía.
Un primer tiempo tosco, sin apenas ritmo que
antes de llegar al descanso encontraría la que se suponía sería la
sentencia de la eliminatoria. Xabi Alonso metía un gran balón sobre
Benzema, al que no llegaría Ricardo Costa, que dejaba sólo al francés
ante Guaita para hacer el 0-1. Así se llegaba al final del primer
tiempo. Parecía que sería una noche plácida para el Real Madrid, pero
aún ese caprichoso destino guardaría alguna que otra sorpresa.
Al
poco de regresar de los vestuarios, una mano de Coentrao dejaba a los
de Mourinho con diez. Tino Costa botaría la falta y Adán
inexplicablemente se tragaría el lanzamiento del argentino. Llegaba el
empate a uno, con cuarenta minutos por delante y el Madrid con diez.
Mestalla creía.
A partir de ahí el Valencia se hizo dueño y señor
del partido, monopolizando la posesión del balón y encerrando al Real
Madrid en el área. Varane y Albiol no daban a basto a despejar balones y
el segundo gol rondaba la portería del equipo madrileño. Banega se
hacía con la batuta al igual que en la ida, pero a su equipo le faltaba
profundidad. El partido poco a poco iba muriendo sin que llegase el tan
esperado milagro en Mestalla. El Real Madrid terminaría el partido con
nueve jugadores por expulsión de Di Maria.
El Real Madrid ya
espera rival, que saldrá de la eliminatoria entre Málaga y Barcelona.
Por su parte el Valencia lava su imagen tras el descalabro sufrido en
liga y ahora debe centrarse para entrar entre los cuatro primeros
puestos en liga.
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